Un hombre de 48 años fue condenado a 19 años de prisión por haber abusado sexualmente de sus dos hijas y de su hijo en San Jorge (departamento San Martín). Cuando sufrieron los ilícitos, las víctimas eran menores de edad.
La sentencia fue ordenada por un tribunal pluripersonal integrado por los jueces Pablo Spekuljak (presidente), Sebastián Szeifert y Lisandro Aguirre, en el marco de un juicio oral que finalizó esta mañana en los tribunales sanjorgenses.
Los fiscales que representaron al MPA en el debate fueron Luciana Escobar Cello y Matías Broggi. Tras conocer el veredicto, indicaron que “en principio estamos conformes con que el tribunal haya decidido condenar al padre de las víctimas por las calificaciones penales de los hechos que propusimos”.
A su vez, Escobar Cello y Broggi manifestaron que “aguardaremos los fundamentos del fallo para conocer por qué los jueces resolvieron de la manera en la que lo hicieron, fundamentalmente en relación al monto de la pena”.
Los funcionarios del MPA sostuvieron que “los hechos ilícitos fueron cometidos entre 2006 y 2020”, y precisaron que “al momento de los abusos, una de las hijas y el hijo del condenado eran niños y la otra hija era adolescente”. En tanto, afirmaron que “todos los delitos tuvieron lugar en viviendas de San Jorge”.
“El hombre de 48 años vulneró la integridad sexual de las víctimas en un contexto de violencia doméstica que él ejercía”, aseguraron Escobar Cello y Broggi.
“Además, a una de sus hijas la amenazaba para evitar que ella opusiera resistencia a ataques con acceso carnal”, plantearon. En tal sentido, puntualizaron que “el condenado es un abogado con trascendencia en el ámbito local y le demostraba con frecuencia la supuesta impunidad que él tenía a partir de sus contactos”.
“Dadas las características de los abusos y la relación entre el agresor y las víctimas, lo sucedido tuvo entidad suficiente para generar consecuencias negativas en la salud física y psicológica de las tres personas vulneradas por su padre”, remarcaron los fiscales.
Escobar Cello y Broggi destacaron que “la denuncia que dio origen a la investigación fue radicada por la madre de las víctimas y expareja del condenado”, y aclararon que “su hija adolescente le contó lo que había padecido por parte de su padre”.
“Al enterarse de que estaba en marcha el proceso judicial, la hermana mayor de la primera víctima que habló sobre los ilícitos logró expresar que en su infancia ella había sufrido situaciones similares”, explicaron los funcionarios del MPA. “En tanto, también aportó información acerca de abusos sufridos por su hermano y presenciados por ella”, agregaron.
En cuanto a las diligencias que se llevaron a cabo para reconstruir lo ocurrido, Escobar Cello y Broggi señalaron que “dos de las víctimas fueron entrevistadas en cámara Gesell mientras que la otra, ya mayor de edad, brindó su testimonio de manera tradicional”.
El hombre de 48 años fue condenado como autor de “abuso sexual con acceso carnal calificado (por el parentesco, la guarda y la convivencia); abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por el parentesco y la guarda); y promoción a la corrupción de menores calificada (por la edad de la víctima, por mediar violencia, el parentesco, la guarda y la convivencia)”.
Las iniciales del condenado son JFC. Su nombre completo no se brinda para resguardar a las víctimas, quienes comparten apellido con él.
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