Este jueves 17 de septiembre se cumple un año de uno de los asesinatos más crueles y que más ha movido a la sociedad santafesina. No solamente por el hecho en sí, sino también por la persona que fue víctima de la inseguridad. Tras 365 días, Inés, mamá de Julio Cabal, sostuvo que todo se encuentra estancado: las políticas de seguridad, la causa y su dolor.
“La verdad es que ninguna mamá debiera enterrar a su hijo. Es lo más doloroso que te puede pasar en la vida. El dolor sigue estando y va a estar hasta el último día de mi vida”, dijo Inés.
Y añadió: “lo triste es que nada cambió. La inseguridad sigue estando igual o peor que antes. Creo que, si no hubiese estado la pandemia, hubiese estado peor. La cantidad de muertos son los mismos. Nada cambió”.
Sobre lo que ocurrió tras el asesinato, rememoró que “la gente terminó explotando. Me revuelve las tripas recordarlo. A nadie le importamos: somos gente que trabajamos para pagarles el sueldo a ellos”.
Acerca de la causa, Inés transmitió su desconocimiento. “Creo que sigue exactamente igual que el año pasado. La fiscal se comunicó conmigo, no me acerqué porque estoy pasando una semana complicada. Ya veré y tomaré coraje para poder hablar con ella. Tengo a los abogados del caso que se están acordando de ello”.
“Yo creo que a la población santafesina fue que fuera un chico común, en pleno centro. Era un chico querido por sus amigos. Lo único que hacía era laburar para tomarse una cerveza el fin de semana como cualquier chico de su edad”, cerró.
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