La ilusión del nuevo edificio del Instituto Almirante Brown se ve empañada por la cruda realidad de las aulas en "pésimas condiciones" en las que 3.000 personas –entre alumnos y docentes– deben cursar día a día.
La construcción del nuevo edificio, ubicada en la esquina de Castellanos y Güemes, comenzó el 29 de septiembre de 2023. Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios en el gobierno nacional y provincial, la obra se paralizó.
En paralelo, el histórico edificio del instituto continúa deteriorándose, con aulas que no solo están en "pésimas condiciones" sino que incluso una de ellas está en peligro de derrumbe.
"Venimos denunciando el estado de abandono en el que se encuentra nuestro actual edificio desde hace años, y cada año que pasa se deteriora aún más" afirmó Fernanda Gutiérrez, docente y estudiante del Instituto.
El complejo educativo no solo alberga 11 carreras de profesorado, sino que también funcionan la escuela primaria y secundaria. Incluso, algunas clases del nivel terciario se dan en aulas prestadas en el Colegio Nacional.
"Estamos cursando en condiciones pésimas, ventanas rotas, sin calefacción, pasamos frío" agregó la docente. Daniela Leiva, otra estudiante del Instituto, se sumó al reclamo y aseguró que "el auditorio está en peligro de derrumbe, tiene una cinta de peligro y de ahí para atrás los estudiantes no pueden sentarse".
"Tenemos el patio en pésimas condiciones, algunos compañeros manifestaron que ponen papeles en ventanas porque no hay vidrios, no hay puertas y los baños están en estado deplorable" contó la estudiante.
"Además de nosotros cursan la primaria y secundaria así que no solo nosotros estamos afectados por la situación, hay niños y adolescentes que viven estas condiciones" cerró Daniela Leiva al respecto.
El nuevo edificio: un proyecto con modificaciones
El proyecto del nuevo edificio que comenzó a edificarse en 2023 no solo quedó paralizado sino que sufrirá modificaciones. Según se informó, será un edificio más chico y con menos aulas.
"El gobierno nos convocó para darnos novedades del edificio propio del cual nos enteramos vía redes y medios de que estaba paralizada la obra" contó Fernanda Gutiérrez y agregó: "Debemos evaluar la nueva propuesta porque es un nuevo edificio, diferente, más chico, de menos pisos y hay varias cuestiones que evaluaremos para dar una respuesta".
La estudiante y docente aseguró que "no hubo una convocatoria para explicar la situación, lo que iba a pasar, si era un problema de dinero o de presupuesto". Lo que sí pudo confirmar es que la edificación mantendrá su ubicación como así también la empresa constructora.
La comunidad educativa del Instituto Almirante Brown se encuentra entre la esperanza de un nuevo edificio y la dura realidad de las aulas en "pésimas condiciones". La paralización de la obra y la falta de información por parte de las autoridades generan incertidumbre y preocupación en las 3.000 personas que transitan por la institución día a día.
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