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Balance positivo del primer año de juicios por jurado en la provincia
Durante 2025 se realizaron cuatro procesos bajo esta modalidad en distintas circunscripciones. Destacan la participación ciudadana y un cambio de paradigma en el juzgamiento de delitos graves.
La provincia cerró el año 2025 con un balance positivo en la implementación del sistema de juicios por jurado, una modalidad que marcó un cambio de paradigma en el juzgamiento de delitos graves. En total, se llevaron adelante cuatro procesos bajo este esquema, correspondientes a causas que, por la gravedad de los hechos, estaban en condiciones legales de ser resueltas mediante la intervención directa de ciudadanos.
Los juicios se realizaron en San Cristóbal —perteneciente a la circunscripción de Rafaela—, Santa Fe–San Javier y Reconquista. De este modo, restan completar el esquema las circunscripciones 2 de Rosario y 3 de Venado Tuerto.
Desde el ámbito judicial destacaron que, si bien el número de casos fue acotado, responde a las causas que ya estaban en condiciones de llegar a juicio oral y definitivo. Asimismo, subrayaron el trabajo conjunto realizado entre el Poder Judicial y la Secretaría Electoral de la provincia, que permitió conformar el padrón y el sistema de sorteo de jurados, superando las dudas e incertidumbres iniciales que había generado la implementación del sistema.
En cuanto a la respuesta social, señalaron que, pese a los temores iniciales ante la posibilidad de ser convocado como jurado, la experiencia dentro de los tribunales fue ampliamente positiva, con una buena predisposición de la ciudadanía. Incluso, tras los primeros procesos, se registraron consultas de personas interesadas en integrar futuros jurados.
El juicio por jurado implica que hombres y mujeres comunes, mayores de 18 y menores de 75 años, puedan formar parte del Poder Judicial y decidir con su veredicto la culpabilidad o no de una persona. La ley establece que se trata de una carga pública obligatoria, con causales de excusación limitadas, y que debe ser respetada tanto por los ciudadanos sorteados como por sus empleadores.
Previo al inicio de cada juicio, se realiza un sorteo de al menos 36 potenciales jurados, de los cuales las partes —acusación y defensa— pueden formular objeciones durante la audiencia preliminar, hasta conformar el jurado definitivo. Las autoridades valoraron este proceso como una herramienta clave para fortalecer la participación ciudadana y la transparencia en la administración de justicia.