Un robo devastador sufrió en la madrugada de este lunes el Club Social y Deportivo Santa Rita II, ubicado en el barrio del mismo nombre, al norte de la ciudad de Santa Fe. Delincuentes ingresaron al predio y sustrajeron pelotas, redes, indumentaria deportiva, herramientas de trabajo y equipos de sonido, entre otros elementos indispensables para el funcionamiento diario de la institución.
En el club entrenan y compiten más de 230 niños y adolescentes, distribuidos en nueve categorías de fútbol infantil y juvenil. “Nos llevaron absolutamente todo. Las pelotas de juego y de entrenamiento, el inflador, las herramientas, la pava eléctrica, un equipo de música, y hasta las redes de los arcos”, relató con angustia Fabián, uno de los referentes del club.
El robo se descubrió cerca de las siete de la mañana, cuando el encargado de limpieza y mantenimiento llegó al predio. “Vimos que habían forzado una reja y roto el vidrio. Entraron por un agujero y se llevaron todo lo que pudieron”, contó.
Un golpe al esfuerzo comunitario
El club, que funciona en terrenos provinciales, sostiene sus actividades a pulmón, con el trabajo voluntario de vecinos y padres. Además de la práctica deportiva, cumple una importante función social: brinda contención a los chicos del barrio y realiza actividades junto al Centro de Salud Favaloro y la escuela local.
“Nosotros trabajamos de lunes a lunes. No solo en lo deportivo, sino también en lo social. Mientras los chicos están acá, no están en la calle, y eso es muy importante”, expresó Fabián.
Los robos no son nuevos: hace un mes ya habían sufrido otro episodio, en el que se llevaron una garrafa y un mechero utilizados para preparar la copa de leche que ofrecen los jueves y sábados.
Piden ayuda y más seguridad
La institución ahora enfrenta una situación crítica: el próximo fin de semana debe jugar de local en la Liga Infantil de los Barrios, pero no cuenta con pelotas ni redes. “El domingo tenemos partido y no tenemos con qué entrenar. Lo más urgente son las pelotas y las redes”, explicó Ana María, tesorera del club y presidenta de la vecinal Pompeya.
Los dirigentes reclaman mayor presencia policial en la zona, donde la falta de iluminación y la inseguridad nocturna son una constante. “Hace ocho años que trabajamos acá y nunca vino nadie a ayudarnos. Arreglan las luces y a los pocos días dejan de funcionar. Los chicos salen de entrenar de noche, y eso es peligroso”, lamentó Fabián.
Apelan a la solidaridad
Desde la entidad lanzaron un pedido solidario a la comunidad para reponer los elementos robados y poder continuar con las actividades deportivas y sociales. “Todo lo que tenemos lo conseguimos trabajando, con rifas, con donaciones o saliendo a hacer changas. Ahora necesitamos una mano para levantarnos rápido”, cerró Fabián.
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