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Gustavo y Germán: "nuestro matrimonio fue la celebración del amor en todas sus formas"
Llevan 24 años juntos y en el 2013 pudieron acceder a sus derechos gracias a la Ley que hoy cumple una década. "Nos obligó también a posicionarnos ante la familia, los amigos y la sociedad".
Por Telefe Santa Fé
Noticias: Gustavo y Germán: "nuestro matrimonio fue la celebración del amor en todas sus formas"
Germán y Gustavo llevan 24 años juntos y en pocos meses van a celebrar 7 años de casados. Hoy, al cumplirse una década de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario, cuentan en primera persona las emociones que sintieron ese día y cómo les cambió la vida el paso por el Registro Civil.
"Estando en pareja los charlábamos siempre, era como un sueño esto de la ley...no sabíamos qué iba a pasar, de golpe se gestaron proyectos y salió", relata Gustavo sobre la norma que el Congreso finalmente aprobó en una histórica sesión.
Por supuesto que enteredados de la novedad, fue movilizante, reconocen. "Nosotros no estábamos en el país porque estábamos de viaje y nos enteramos en un aeropuerto u hotel. Nos puso muy feliz y esa cosa de decir bueno "sí" 20 años de pareja no nos va a cambiar nada y cambia".
Sin embargo, reflexiona después Gustavo, "el amor evidentemente que no lo cambió, pero uno tiene un respaldo, tiene un derecho. Vos comprabas cualquier cosa -como cualquier pareja, como cualquier conviviente- y en calidad de qué: de amigos". Eso fue uno de los grandes cambios que sintieron al constituirse en matrimonio.
Cuando Germán sigue contando la historia, lo hace desde el lugar del agradecimiento a quienes hicieron posible que ellos cumplieran ese sueño. "Decidimos casarnos creo que dos años después de la sanción de la ley y yo siempre cuento una anécdota que tiene que ver con que nosotros tenemos unos amigos muy queridos -Héctor y Emiliano-, que se casaron un año antes que nosotros y el mismo día...por esas cuestiones de encontrar la fecha, que estuviera disponible el Registro Civil y bueno, coincidimos en la fecha".
"Por qué los nombró a ellos?, porque creo que tiene que ver con que esta historia de la ley de matrimonio, tiene que ver con una historia, tiene que ver con gente que antes que nosotros pudo tomar esta decisión, gente que vino antes que nosotros, que pudo luchar por estos derechos", señala Germán.
Y agrega: "También nos obligan a pensar cuáles son las obligaciones que estos derechos que te traen y nosotros nunca nos consideramos personas militantes -no éramos militantes de esto-, pero cuando cuando la ley se sancionó asumimos el compromiso de decir "si tenemos este derecho hay que usarlo". Hay que usarlo, hay que posicionarse frente al grupo de amigos, frente a la familia, frente a la sociedad, frente a nuestros contextos laborales".
Ya rememorando aquel 9 de noviembre de 2013, Gustavo se transporta sin escalas a uno de los mejores momentos de su vida: "el día de casamiento fue mágico. La verdad que toda la gente se estresa con la fiesta y yo dije "si no tengo fiesta no me caso", porque Gustavo en principio no quería tanta fiesta. "Finalmente llegamos a un acuerdo, estuvimos todo el año armando la fiesta ese 9 de noviembre de 2013 llovió todo el viernes, llovió todo el sábado y parte de la fiesta era el aire libre".
Pero el sábado al mediodía salió el sol y la emoción iba creciendo con el paso de las horas. "Desde la ventana veíamos todo, se empezó a preparar, vinieron los amigos que nos ayudaron a prepararnos y mirábamos todos por las ventanas: llegaba la gente, la emoción yo ya estaba muy desbordado y ese caminito de la mano hasta llegar a la jueza que estaba ahí en esa con toda la gente que nos miraba pasando por el medio fue una de las de las cosas más lindas que nos pasó", cuenta Gustavo con la voz quebrada.
"Se celebró el amor en todas las formas porque era el amor nuestro, el amor de la familia, de los hermanos, de los amigos, de los papás. Estaban todos. Aquel día fue inolvidable, fue una gran celebración de amor", y no cabe duda al ver lo conmovidos que están cuando vuelven a recordar aquella jornada tan especial.
"Yo recuerdo perfectamente el primer día que lo vi -el creo que también se acuerda de eso - y también me acuerdo de que el hecho de poder constituirnos como una pareja también nos llevó su tiempo. Yo siempre digo que nuestra historia es una historia peleada y eso es lo bueno. Llevó tiempo convencernos uno del otro de que efectivamente estábamos enamorados", concluyó Germán, seguro de un amor que ya lleva 24 años.
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