Volver a la “normalidad” como se pueda. Ese parece ser el desafío de la Escuela Zapata Gollán, tras la feroz balacera que se produjo el martes por la tarde frente a dicha institución.
A pesar del terrorífico episodio, la entidad educativa decidió no suspender sus actividades y continuar con el dictado de clases con las medidas de precaución lógicas. Vale recordar que allí, una mujer fue atacada a balazos mientras caminaba por la vereda justo en momentos en que alumnos y alumnas se retiraban tras culminar su jornada escolar.
En la fachada del edificio están las marcas de los disparos que impactaron en la pared y que, de milagro, no provocaron una tragedia. De los motivos del hecho no trascendieron mayores detalles: las versiones indican que la mujer fue atacada por dos sujetos que se trasladaban a bordo de una moto.
Por el pánico que provocó lo ocurrido, los alumnos que salían de la escuela y los padres que habían ido a buscarlos debieron tirarse al piso hasta que finalizó la ráfaga de tiros.
Nuestro móvil fue al lugar pero nadie quiere hablar por el temor a represalias. En las calles del barrio circula la información de que hay constantes disputas entre bandas que tienen atemorizada a la población. “Acá nos conocemos entre todos”, afirman fuera de micrófonos, por eso el miedo resulta imaginable.
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