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La recaudación de la Municipalidad de Santa Fe cayó un 28,9% en el último bimestre
Así se desprende de un informe a raíz del trabajo de Gonzalo Saglione y Pablo Olivares. La consultora evaluó el impacto de la pandemia en las arcas municipales. A continuación, el informe completo
Por Telefe Santa Fé
La llegada de la pandemia COVID-19 a nuestro país y la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesta por el gobierno nacional para aplanar la curva de contagio trajo consigo efectos económicos de diversa índole, aspecto que viene ganando volumen en el debate público a medida que prolonga en el tiempo el aislamiento.
En un informe1 publicado durante los primeros días de vigencia del aislamiento abordábamos el impacto de la pandemia sobre la economía santafesina destacando que en cada día de aislamiento (con la modalidad aplicada hasta el 12 de abril) se perdía un 42% de la producción que se habría realizado en condiciones de “normalidad”, destacando en esa oportunidad que la magnitud del impacto crecía exponencialmente si el aislamiento social se prolongaba en el tiempo, pero que también podría atemperarse por efecto de las políticas públicas que se llevasen adelante.
Resulta evidente que los efectos económicos de la pandemia impactan de modo significativo sobre la evolución de los recursos tributarios, sintiéndose el efecto en los tres niveles de gobierno. Diversos informes dan cuenta del comportamiento observado en la recaudación de los principales tributos nacionales y provinciales.
El presente informe hace foco en la recaudación de los municipios de la provincia de Santa Fe, a cuyos efectos se relevó la información de un conjunto de gobiernos locales de diverso tamaño y en distintas regiones de la provincia, lo que permite tener un panorama que refleje lo que viene sucediendo con la recaudación de recursos propios de los municipios y comunas santafesinos.
El impacto del coronavirus sobre la recaudación municipal
El impacto del COVID-19 sobre la recaudación de recursos municipales no resulta idéntico para todos los municipios, debido al carácter heterogéneo de la estructura productiva de sus ciudades, la participación de cada recurso dentro del total de ingresos propios y la modalidad de pago de los tributos locales por parte de los contribuyentes (presencial en la caja municipal, en línea/punta de caja bancaria u otras entidades no bancarias o a través de medios electrónicos).
En el informe “Las finanzas municipales frente al COVID-19"2 se analizó el impacto de estos factores sobre el comportamiento esperado en la recaudación municipal, planteando allí un escenario analítico para proyectar lo que podía esperarse que sucediese en cada municipio.
Habiendo transcurrido algo más de un mes desde la aplicación del aislamiento social, preventivo y obligatorio, ya se dispone de información respecto de la evolución de la recaudación efectivamente percibida por un conjunto relevante de municipios santafesinos, permitiendo de este modo cuantificar de modo más preciso el impacto de la pandemia sobre la recaudación local.
En base a la información relevada, se procedió a cotejar la recaudación efectivamente percibida en el segundo bimestre del año (marzo y abril) respecto de lo acontecido en el primer bimestre (que ya venía con un desempeño regular resultante de una coyuntura macroeconómica mediocre prepandemia, como se verá más adelante). De dicha comparación resulta:
- la recaudación en concepto de Tasa General de Inmuebles (TGI) cayó un 30,5% en el segundo bimestre respecto al primer bimestre.
- la recaudación en concepto de Derecho de Registro e Inspección (DReI) se redujo un 25,6% en similar comparación.
- la recaudación del total de recursos propios de los municipios (que incluye otros recursos menores que se suman a los dos anteriores)
evidenció en el segundo bimestre una caída del 28,9% respecto al bimestre inmediato anterior.
Las caídas antes señaladas constituyen un promedio de las que se dieron en los municipios analizados, aunque también puede notarse una gran dispersión en los resultados observados a nivel de cada municipio puntual dependiendo de una multiplicidad de factores que impactan sobre el comportamiento evidenciado en la recaudación, tales como las fechas de vencimiento de los tributos, la aplicación de regímenes de pagos anuales anticipados con la aplicación de descuentos, las bonificaciones a contribuyentes cumplidores, el mecanismo de actualización de la TGI por inflación o fecha de entrada en vigencia de aumentos aprobados por ordenanzas, etc.
Teniendo presente que la medida de aislamiento social entró en vigencia el 20 de marzo, el impacto sobre la recaudación municipal resulta apenas parcial en dicho mes y se comienza a sentir con más intensidad durante abril.
Los datos destacados anteriormente procuran captar el efecto acumulado sobre los recursos de propia recaudación del nivel local de gobierno. Debe notarse, en tal sentido, que la extensión del plazo del aislamiento social irá profundizando la magnitud de las caídas.
El siguiente gráfico muestra el comportamiento de la recaudación de recursos propios para un conjunto de municipios seleccionados, de tamaños diversos y de diferentes ubicaciones geográficas. Allí puede notarse claramente la dispersión en la evolución registrada en la recaudación propia, con caídas que varían entre el 10% y el 52%.

Otra forma de medir el impacto de la pandemia sobre la recaudación municipal consiste en verificar el comportamiento de la misma en términos interanuales. El gráfico que se presenta a continuación muestra la evolución de la recaudación municipal en valores nominales para un conjunto de municipios seleccionados, distinguiendo entre recaudación total, Tasa General de Inmuebles y Derecho de Registro e Inspección, dado que estos son los dos recursos de propia jurisdicción que más gravitan individualmente en la recaudación municipal.

La recaudación nominal se coteja con la inflación interanual para cada uno de los meses, según datos aportados por el Indice de Precios al Consumidor medido por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos4. Las barras del gráfico expresan la variación interanual de cada recurso en el respectivo mes señalado en el eje inferior. Mientras que la línea horizontal expresa el porcentaje de inflación interanual respectivo (inflación acumulada en los 12 meses anteriores).
La lectura del gráfico permite sacar algunas conclusiones:
1. La recaudación municipal venía cayendo en términos reales en los dos primeros meses del año (pre pandemia), dado que la recaudación nominal crecía por debajo del registro inflacionario. Dicha caída se profundizó fuertemente a partir de la pandemia.
2. La recaudación en concepto de Tasa General de Inmuebles (TGI) experimentó un mayor impacto negativo que la recaudación en concepto de Derecho de Registro e Inspección (DReI), al menos hasta el momento. En abril de 2020, la recaudación de TGI fue un 11% inferior (en pesos corrientes) a la de abril del año pasado (ajustado por días hábiles), mientras que en el caso del DReI tuvo un aumento nominal anual de apenas el 3%. Si se tiene en cuenta una inflación interanual del orden del 46%, surge claramente la significativa caída real que experimentó la recaudación de ambos gravámenes.
3. La recaudación en concepto de DReI venía mostrando un buen comportamiento durante el primer bimestre del año5, con variaciones reales positivas (es decir, una recaudación que crecía por sobre la inflación), lo que dejó de suceder en marzo, mes en que se expresa un cambio de tendencia para finalmente caer fuertemente en abril donde experimenta una disminución del 29,5% en términos reales con relación a igual mes del año anterior.
4. El resto de los gravámenes municipales han evidenciado una clara caída a partir de la pandemia, con particular énfasis en el mes de abril del corriente año. Nótese que la recaudación nominal total de los municipios ha caído interanualmente en abril mucho más que lo acontecido con la TGI y el DReI, mostrando así que los demás recursos propios están claramente sintiendo con mayor intensidad el impacto de la pandemia.