Hasta las 18.21 del martes 23 de julio, Cristina Beatriz Cattáneo de 55 años había estado intercambiando mensajes y audios de whatsapp con su hija que vive en Córdoba. Fue la última señal de vida de la mujer. A las 19.25 ingresó una llamada al 911 afirmando que había sido encontraba asesinada en su casa de Roque Sáenz Peña al 551 de la ciudad de Rafaela. El que estaba del otro lado del teléfono dando la novedad, era su pareja con quien hacía 3 años convivía y con quien llevaba 10 de relación.
Oscar José M. de 67 años, alias "Puma", actualmente está detenido e imputado por el delito de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género. Pero ¿qué sucedió en esa hora y cuatro minutos desde el último contacto de Cristina con su hija y el llamado a la policía diciendo que estaba muerta? El fiscal Dr. Gustavo Bumaguín con las evidencias con las que cuenta, formuló la hipótesis de lo que cree que sucedió la tarde del martes. Lo hizo en una Audiencia de Medida Cautelar remota presidida por el Juez Dr. Osvaldo Carlos, y de la que participaron la hija y la hermana de la víctima, el acusado y su abogada defensora, la Dra. Anabela Pieruccioni.
La hipótesis del Fiscal
Para el Fiscal luego de las 18.21 del martes pasado Oscar José M. tomó un adoquín y le pegó al menos 4 veces en la cabeza a Cristina, luego la acuchilló en 10 ocasiones, todas heridas ubicadas del cuello hacia arriba. Para esto, siempre según el Fiscal, el hombre utilizó guantes de látex que luego fueron hallados en el piso de su auto, del lado del conductor, que presentaban un líquido similar a sangre que se envió a analizar.
Oscar José M. luego del crimen, fue hasta el placard, se cambió de ropa y sacó dos cajones para simular algún tipo de desorden y aparentar que hubo un robo. También se sacó las zapatillas que estaba utilizando y las dejó en la galería, previo a lavarlas, para ponerse otras zapatillas recién compradas a las que no les había sacado ni siquiera la etiqueta del precio. Limpió el piso, lavó sus manos y tocó un repasador. Todo esto pudo ser reconstruido, porque las manchas de sangre pudieron ser vistas en todos los lugares y objetos mencionados luego de una prueba con luminol, un químico que reacciona ante la presencia de sangre humana. Según Bumaguín, luego de limpiar y "acomodar" la escena para que parezca un robo, Oscar José M. tomó el celular de Cristina y, a las 18.49, se retiró de la casa. Luego de circular por 7 minutos en su auto llegó a un cajero ubicado frente a la Plaza 25 de mayo e hizo tres extracciones de dinero entre las 18.56 y las 19.04 horas. Luego se retiró y cuatro minutos más tarde (19.08) apagó el celular de Cristina en Tucumán al 130, para posteriormente deshacerse del aparato que todavía no fue encontrado.
Este recorrido del imputado, pudo ser reconstruido a través de la cuenta de teléfono de la víctima, a la que con la ayuda de familiares se pudo acceder. Oscar José M. llegó a su casa de Roque Sáenz Peña, abrió la puerta y luego fue a buscar a una vecina del frente para decirle que había encontrado tirada a su esposa en la cama, ensangrentada, tapada con una sábana hasta el pecho. Después vino el llamado a la policía y la constatación del asesinato. La declaración, que aún sostiene Oscar José M., fue que nada tuvo que ver con la muerte de su pareja, sino que la encontró ya muerta al llegar a su casa desde el banco.
Una escena violenta
La escena descripta por el Fiscal en la audiencia, respecto a la sangre encontrada en la casa mediante las pruebas de luminol realizadas por la División Científico Forense de Rafaela, como las heridas halladas en el cuerpo de la víctima, hablan de una violencia inusitada, como así también de una intención clara del homicida de limpiar la escena del hecho. Se encontraron huellas de sangre en el piso frente al televisor del living,en el pico de la grifería de la cocina, en la manija derecha de la grifería de la cocina, en un repasador que se encontraba también en la cocina, en la manija delantera izquierda del auto del imputado, en la grifería del exterior de la casa, en las zapatillas del imputado que estaban en la galería, en el piso que va del dormitorio matrimonial hacia el baño, en varias partes del dormitorio y en la manija del ropero del lado donde estaban las prendas de vestir del hombre. En tanto las lesiones constadas en el cuerpo de la víctima en la autopsia fueron 14. El Dr. Bumaguín aseguró que la violencia de género se encuentra acreditada en este caso, por la cantidad de lesiones producidas y por la "desproporción física que existió entre el imputado y la víctima", diciendo que el acusado actuó con "desprecio hacia su concubina", dado que no existe un móvil evidente para semejante hecho de violencia.
La versión de la defensa
Para la abogada defensora Dra Anabela Pieruccioni, "la acusación del fiscal hacia su cliente es improcedente, ilógica y carente de sustento fáctico". Para la Defensa, se debería investigar la posibilidad de que un tercero haya ingresado a la casa para asesinar a Cristina Cattáneo, dado que hubo una vecina que dijo haber visto esa tarde a un sujeto correr por la cortada de Roque Sáenz Peña.
La resolución del Juez
Escuchadas las partes, el Juez Dr. Osvaldo Carlos determinó dictar la prisión preventiva sin plazos para Oscar José M. mientras dure el proceso, y hasta tanto se efectúe el juicio oral, siempre que la decisión no sea apelada por la defensa. Que seguramente primero esperará los fundamentos del Juez.
Fuente: Rafaela Noticias.
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