Encontrándose en un proceso de mejora gradual, lo que lleva algo de tranquilidad, la familia de Ariel, el menor de 18 meses al que se le cayó la mampostería del Colegio Don Bosco cuando junto a su papá aguardaban la salida del colegio de su hermana, brindó detalles de cómo vivieron el suceso. El momento en que ocurrió el hecho, la demora de las autoridades médicas y su estado de salud actual.
"Está mejor, por suerte. Está bien. Los médicos dieron el parte hoy. Mañana esperamos la resonancia para ver que el coágulo haya desaparecido. Le dieron aproximadamente una semana para descartar el coágulo: si no está, queda que la fractura se suelde sola no más. Esperemos que no esté", señaló Daiana, en diálogo con Telefe Santa Fe.
Además, transmitió que desde el servicio médico no le aseguraron que queden secuelas. "Ojalá que no. Con las oraciones de todas las personas, esperemos que no queden secuelas. Es un nene muy chiquito para que esté sufriendo así".
"Fue una pesadilla, ayer recién reaccionamos de lo que pasó. Mi hija lloró toda la noche del susto que se pegó de ver a su hermano lleno de sangre. El papá lo agarró justo: yo le tuve que sacar escombros. Perdió bastante sangre", describió.
Finalmente, contó que debieron hacerse cargo del traslado. "En el colegio llamaron al 107, pero le dijeron 10 minutos. Así que mi hermano me llevó en la camioneta de urgencia. Se estaba desmayando prácticamente, lo íbamos pellizcando. Ni la policía ni la ambulancia apareció. Si hubiera esperado al ambulancia, el derrame seguía. Lo llevamos de urgencia".
Comentarios