"Los niños manifiestan lo que los adultos filtren del exceso de preocupación y angustia"

La pandemia nos cambió la vida de un día para el otro y la vida como la conocíamos no aparece como una alternativa en el futuro cercano. El cambio abrupto lo sufren los adultos pero en el caso de los chicos, no es muy diferente.

“Los niños van manifestando de diferentes maneras, con el cuerpo, con las emociones, con los sentimientos la angustia, la tensión y la preocupación que viven los adultos. Yo siempre digo que la manera en que un niño pueda transitar determinados hechos o situaciones va a depender también de cómo el adulto haya podido ir filtrando esos excesos de preocupación, de angustia, de incertidumbre en las que actualmente estamos todos inmersos”, Florencia Pacitti, Psicóloga Infantil.

“Es muy difícil hablar en términos generales porque no es lo mismo un chiquito que tiene 4 ó 5 años a un niño que está en cuarto o quinto grado, en donde ya tenía establecido un grupo de pares”, sostuvo luego respecto a la conducta de los niños.

“A su vez también es muy difícil porque tenemos que pensar que es un elemento más que se suma a toda una constelación compleja de situaciones que podía estar atravesando un niño, ya sea desde lo afectivo-familiar, desde la situación económica, desde la situación con los padrs, un chiquito que cambia de escuela, un chiquito que venía con dificultades en lo escolar o con una situación familiar compleja, entonces al modo en que los niños lo van atravesando depende de cada uno la situación singular en que esta situación de pandemia que -como yo digo-, viene a poner como una lupa bien a visibilizar situaciones previas y desde esos lugares previos también es desde donde se va respondiendo”, agregó la profesional.

En cuanto a cómo será la pospandemia, Pacitti reconoció que “es muy difícil poder como predecir esto de “qué es lo que va a pasar”. En ese sentido yo creo que los niños tienen una gran plasticidad y que muchas veces ayudan a los adultos desde esta plasticidad a poder construir como nuevas rutinas y nuevos órdenes”

“Por supuesto que nos encontramos con algunas situaciones en donde hay niños que están manifestando como cierto temor a salir a la calle o cierta comodidad que se ancla en a lo mejor conflictivas anteriores a las relaciones con los pares en donde esto de estar replegado vino de alguna manera riesgosamente a jugar a favor", reflexionó luego sobre la ausencia de la vida social y escolar.

En ese punto, hizo hincapié en la responsabilidad que nos cabe. “Tendremos que ver los adultos como vamos acompañando para que esa nueva forma de volver a estructurar como cierta cotidianidad se vaya a ir estableciendo. Si tenemos que sostener el interrogante de que no sabemos cómo va a ser eso, y es lo que más angustia".

“Actualmente la angustia tiene que ver con esto de que esta situación nos confronta al no saber y también nos confronta con la posibilidad de la invención y del cambio. Yo creo que cada uno va a poder encontrarse con lo bueno o con la ganancia de esta situación en la medida que sepa aceptar que también esta situación nos confronta con la pérdida", subrayó Pacitti.

“Hay pérdidas que tenemos que aceptar: esta situación vino a producir un impasse, un corte en muchas cosas y en la medida que podamos aceptar que hay cosas que se perdieron, vamos a encontrarnos con las ganancias”, concluyó.

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