Martorano: "en la ciudad de Santa Fe hay 500 aislados y no hay circulación comunitaria"

Sonia Martorano explicó anoche que  por el momento no está previsto retroceder de fase en la ciudad de Santa Fe,  aunque advirtió que se sigue de cerca el porcentaje de ocupación de camas en las unidades de terapia intensiva, que por el momento no es alarmante en la provincia. El dato que preocupa es que en pocos días se duplicó la cantidad de internados en terapia por Covid-19.

La ministra recordó que ya se había advertido que la curva de contagios iba a ir en ascenso a partir del 15 de julio,  en consonacia con lo que está sucediendo a nivel nacional, sobre todo en el AMBA.

La titular de la cartera sanitaria insistió con el distanciamiento social y las medidas de higiene y prevención para evitar retroceder de fase en algunas actividades. "Vemos mucha gente sin barbijo o colocado por debajo de la nariz, eso es lo mismo que nada" concluyó Martorano.

Las actividades que están restringidas en caso de retroceder de fase son las actividades religiosas, deportivas, las reuniones familiares, los bares y restaurantes, la pesca, las actividades artísticas, las salidas de esparcimientos y los shoppings.

Alertó sobre la situación en la ciudad de Santa Fe dónde en las últimas dos semanas se confirmaron 123 casos, lo cual configura una realidad distinta en relación a la cantidad de casos que se registraron antes. En la mayoría de los casos se han detectado los nexos epidemiológicos, con lo cual se incrementan las chances de contener el brote.

Martorano descartó la posibilidad de un contagio del 100% de la población del virus, aunque advirtió que puede llegar a una tasa del 40% e insistió con la necesidad de no hacer fiestas ni reuniones sociales, donde la posibilidades de contagio se incrementan de manera notable.

Por último, pidió solidaridad entre las generaciones, ya que son los jóvenes quienes reportan los índices más altos de contagios que luego llevan el virus a las poblaciones más vulnerables.

Para finalizar, recordó que la provincia está en estado de alerta, con el objetivo máximo de evitar el colapso del sistema sanitario, que se reforzó en los últimos meses.