A poco de cumplirse el primer año de gestión del presidente Javier Milei, el estado crítico de las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe, como las rutas 11, 33 y 34, sigue sin soluciones concretas. Desde el gobierno provincial y el arco político santafesino, reclaman reparaciones urgentes, mientras que Nación argumenta que no dispone de recursos económicos para atender la problemática.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció la gravedad de la situación y aseguró que se buscarán soluciones cuando haya fondos disponibles. “Es una realidad y lo voy a plantear nuevamente. En la medida que recuperemos recursos económicos, seguramente vamos a ayudar a la provincia en este tramo”, expresó durante su presentación en el Senado.
El senador santafesino Marcelo Lewandowski insistió en la urgencia del tema, destacando que la Ruta 11, en solo 10 meses, ha registrado 12 muertes. “No pedimos autopistas en un año, pero al menos bacheo y que corten los yuyos, que hoy tienen dos metros de altura. Esquivar los pozos es imposible porque ni siquiera hay banquinas transitables”, sostuvo.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, calificó las rutas como un “cementerio”. Esta semana, el funcionario reveló que Nación evalúa la posibilidad de privatizar las trazas para aliviar la crisis. “Las muertes en estas rutas son constantes, y el gobierno nacional no cumple los compromisos asumidos para repararlas”, señaló, refiriéndose a un acuerdo firmado en junio entre el gobernador Maximiliano Pullaro y Francos, que aún no ha mostrado avances.
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