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Telefe Santa Fe, desde el interior de la Terapia Intensiva del Cullen
Baialardo comenzó mostrando cómo deben protegerse: “tenemos que usar máscara especial. Doble pares de guantes y gafas especiales que hay de distinto tipo”, dijo. Y agregó: “siempre venimos más temprano. El momento de colocarse la protección no es tan largo, hay que hacerlo a conciencia para cuidarnos a nosotros, a los pacientes y a los compañeros. Estamos cinco minutos para vestirnos. Tenemos que analizar procedimientos que son complejos cuando recibimos pacientes, que hay que entubarlos: estamos dos horas de reloj. Y cada indumentaria que nos lavamos hacemos lavado con alcohol, eso sí es más largo”.
Además, describió alguno de los momentos que le tocaron vivir allí como así también las tareas que tuvieron que desarrollar. “Lamentablemente, hablando de esta patología, hemos visto no solo de población de riesgo. También joven. Es una gran desazón. No se ha tomado conciencia de que hay una enfermedad que tiene un alto impacto. Es muy difícil no solo cuando la persona está internada, si no también el aislamiento: nos costó hacerle entender a la gente que no puede visitarlo. Muchas veces hay que contenerlo, a veces nos toca darles la peor noticia. No estamos acostumbrados a esto. Muchas veces nos quedamos acompañándolos”.
Y agregó: “en estas situaciones, hay personas que lo vieron a sus familiares por última vez en una ambulancia y días atrás. Después no puede. Uno se pone en la piel de los familiares. Todo el personal también los acompañamos. Nadie se muere solo, estamos nosotros, los acompañamos”.
Sobre su experiencia personal, manifestó que “otra cosa que me pasó al inicio, cuando esto empezó, a todos se nos cruzó ese miedo. Muchos convivimos con familiares de riesgo. Tuvimos que implementar una serie de protocolos al momento de llegar a casa: limpiar todo con alcohol, cambiarnos afuera. Eso nosotros nos encargamos”.
Baialardo también explicó que realizan guardias de 24 o 36 horas. En este sentido, se refirió a los repudios que recibieron los médicos que se contagiaron. “Es indignante. Uno se está exponiendo. Se arriesga mucho. Dolió bastante. No tienen nombre, honestamente”.
Ante la consulta de qué mensaje dejaría para la sociedad, la especialista en Cardiología y Terapia Intensiva dijo “que por favor, hay que cuidarse. Respertarnos y respetar las medidas. No tenemos forma de predecirlo. Si bien hay perfiles y características de riesgo, también le agarra a gente joven y sanas. Esto nos puede pasar a cualquiera. Tenemos que tomar conciencia: cada acción que hacemos influye no solo en nosotros, también en el otro”.
Finalmente, destacó lo bueno que la pandemia produjo en el ámbito de trabajo. “Esta enfermedad nos ha hecho cambiar la forma de trabajo, hay momentos en que estamos desbordados: el trabajo en equipo es fundamental. Puedo decir que también ha sacado lo mejor de nosotros. Nos ha hecho que nos cuidamos mucho entre nosotros. Todo el personal es fundamental. Ha habido situaciones donde médicos de más experiencia se pusieron en la primera línea para protegernos, nos hemos cubierto entre nosotros cuando nos íbamos enfermando, nadie protestó. Por momento nos sentimos medio perdidos por el agotamiento, pero también sacó lo mejor de nosotros”.