El cadáver estaba cubierto con una frazada y los tatuajes fueron la clave para identificar el cuerpo, luego los forenses hallaron el DNI en su bolsillo.
“No tiene lesiones a simple vista, pero, a la luz de cómo se halló el cuerpo, el origen de la muerte sería traumática”, estimaron los investigadores.
El hombre estaba desaparecido desde el 28 de Octubre, cuando tenía un millón de pesos encima para comprar un auto.
El detalle que más sorprendió a los investigadores, es que el cuerpo apareció envuelto en una frazada que tenía un moño, lo que representa un claro mensaje mafioso. La investigación por el hallazgo del cuerpo la lleva adelante la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, quien está en contacto con el fiscal que investigaba su desaparición, Hernán Bustos Rivas.
José Francisco Barboza, de 39 años, fue captado por una cámara de seguridad a 100 metros de su casa. Un amigo suyo, que no veía hace mucho tiempo pero que le había cambiado pesos por dólares, lo había dejado cerca de su domicilio tras una fallida compra de un auto. Barboza nunca llegó a su casa, y nadie sabe que pasó con él desde que se bajó de ese Peugeot 206.
El hombre desaparecido había pactado la compra de un auto usado a través de la red social Facebook. Para realizar esa transacción, antes de juntarse en el punto de encuentro había cambiado plata, y ese movimiento lo hizo este amigo, dueño del auto que se observa.
Roxana, la esposa de José, contó como fueron los minutos previos a su desaparición. Quería tener un auto nuevo para trabajar de chofer en alguna aplicación, y habían discutido porque ella no quería que tuviese tanto dinero encima. "Discutimos, le dije que no haga una cosa así a la noche, con tanta plata encima, pero se enojó y se fue", indicó. Detalló que "su amigo le cambió pesos por dólares" y luego lo acompañaba a hacer la operación. "Era una persona que él no veía hace ocho años pero volvieron a hablar la semana pasada" reveló
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