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Unión no encuentra el rumbo: perdió contra Newell's y suma tres partidos sin victorias
Segunda presentación de local y segunda derrota consecutiva del Tate en Santa Fe. Newells, guiado por Bamega y con un letal Ramírez (autor de los tres goles), le ganó 3 a 1 a un Unión que entrega todo menos fútbol, y para colmo de males, Campisi se metió un gol en el mejor momento de los rojiblancos.
El cotejo en el 15 de abril arrancó con una persistente lluvia y con un alivio importante en la temperatura, después de tórridas tardes de febrero en Santa Fe.
El trámite era parejo hasta que la visita armó una jugada bárbara de izquierda al medio. Toque, precisión y excelente definición de Ramírez luego de una asistencia perfecta de taco de Martino. A los 7 minutos, en la primera llegada a fondo Newells estaba arriba en el marcador.
Fue a buscar Unión y desperdició una clarísima. A los 14 Paz la bajó y Morales no le pudo entrar; apenas la raspó y la bola fue donde estaba el bueno de Macagno.
Con el correr de los minutos el local fue por el empate con más voluntad y garra que fútbol; mientras que La Lepra lo esperó ordenado, aunque por momentos muy atrás, pero nunca escatimó ir al frente con un muy buen trato del balón, con la claridad de un talentoso Banega.
Cerca otra vez el equipo del Kily con un cabezazo del Toro luego de un tiro de esquina de Mauro. Iba, iba el Tate pero cuanto le cuesta… Mientras tanto, la visita replegado en su campo ya no atacaba como en el inicio.
Cuando la visita ni se arrimaba, a los 41 Ramírez saca un disparo desde afuera del área, manos de manteca de Campisi, que cuando quiso contener se le escapó (le jugó en contra la bola mojada): Blooper y gol. 2 a 0. El principio del fin? Sí!
Quedó golpeado el Tate y Newells lo advirtió. A los 44 remate de Méndez se fue muy cerca, cuando parecía el tercero del elenco rosarino.
Lo mejor que le pudo pasar al aturdido Unión fue el final del PT. El segundo gol, la forma en que se dio, dejó el clima caldeado en el 15 de abril.
El Kily metió tres cambios en el inicio del complemento y salió a jugar con cuatro, tres y tres delanteros buscando más profundidad y quedó muy expuesto. Fue… pero de arranque el retroceso era un tembladeral.
Y así, a los 13′ llegó el previsible tercer gol de Newells. Otra vez Ramírez recibió desde la izquierda, la bajó de pecho y con comodidad puso el tercero del partido y el tercero en la cuenta personal. Complicado y aturdido como nunca antes el equipo rojiblanco en su porpia casa.
Banega fue el titiritero de un equipo que jugó un gran partido en Santa Fe. Cuando el volante se retiró reemplazado del campo de juego la platea de Unión lo aplaudió, como hacía mucho no ocurría con un jugador rival.
A los 27 se dio la particularidad que ingresó Mateo Del Blanco en el dueño de casa y la primera que tocó fue gol. Escapó Gamba por derecha, pelota al punto penal y el juvenil le dio cruzado para el descuento del Tatengue: 1-3.
Se puso interesante el tramo final del cotejo porque Unión fue y Newells lo esperó… y la gente empujó y así el 15 de abril fue una olla a presión.
La jerarquía del rival fue mucho para el voluntarioso Unión, que para colmo, tuvo a su arquero en una noche para el olvido.
Fuente: Soy Deportes