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Cómo fue el último cumpleaños de Diego Maradona: el comienzo del fin
Fue quizás el comienzo del fin de la vida de Diego Maradona. El 30 de octubre del 2020 Diego Maradona cumplía 60 años y ya no se encontraba bien de salud. Además, ese día por distintos motivos no había podido cumplir el objetivo de juntar a todos sus hijos: Dalma, Gianinna, Diego Junior, Jana y Dieguito Fernando.
Hasta en el último segundo de vida, Maradona lo tuvo todo, menos paz. Su cumpleaños número 60, fue muy triste.
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El día previo al cumpleaños 60, un rato antes de que llegara Jana, Sebastián Méndez fue a verlo a Diego. Al lado de un fogón, en el jardín de la casa, hablaron de cualquier cosa menos de fútbol. Cuando Maradona se sacaba la carcasa, siempre dejaba ver el mismo hueco: la ausencia de sus padres.
Las muertes de Doña Tota y Chitoro dejaron un vacío que reaparecía constantemente en forma de lágrimas, de gritos, de pastillas, de alcohol o simplemente de tristeza, cuenta una nota del diario Clarín.
El diez tenía un gran festejo que lo esperaba en la cancha de Gimnasia de La Plata, el último equipo que dirigió.
Sin embargo, su estado anímico no era el más bueno para asistir, pero Matías Morla insistió en llevarlo. Esto se supo gracias a las conversaciones de los profesionales de la salud que cuidaban a Diego, se filtraron y revelaron lo más escalofriante. Leopoldo Luque y Nicolás Taffarel, fueron los participantes de la llamada.
"¿Y él quería ir? No lo tienen que llevar así", " ¿Sabés qué pasa? Matías dijo ‘che, ¿está para llevarlo? El chabón no está bien", fueron las frases de los profesionales que indicaban que Morla, no pensó en el bienestar de Diego Maradona y sin importarle su salud, lo llevó igual.
Una vez en el lugar, Diego Maradona ingresó a la cancha, a paso lento, su cara demacrada de cansancio. Ya no podía más, pero allí estaba, en el día que más debía disfrutar, estaba al borde del colapso.
Marcelo Tinelli y Chiqui Tapia lo esperaban con dos placas en homenaje al Diez, sin respetar los protocolos por coronavirus. Antes del juego, el jugador volvió a su casa, los días pasaron y su salud empeoró. El resto de la historia tuvo su desenlace el fatídico 25 de noviembre.
