Regularización Dominial: 55 familias recibieron las escrituras de sus casas

La Municipalidad de Santa Fe realizó una nueva entrega de escrituras en el Museo de la Constitución. Allí, el intendente Juan Pablo Poletti otorgó los títulos de propiedad a 55 familias de los barrios Estrada, Santa Rosa de Lima, 12 de Octubre, Roque Sáenz Peña, Mosconi, San Lorenzo, Chalet y Arenales.

Los ejes principales de este programa son: reconocer el valor social de la tierra para garantizar el acceso a la titularidad del suelo urbanizado; mantener la gratuidad de todos los trámites del procedimiento; y sostener un fondo especial destinado a cubrir los gastos de escrituración que demanda el programa.

“Es un derecho para tantos vecinos y vecinas que hace años y años construyen sueños, ladrillo por ladrillo, y hoy ven ese ciclo cumplido. Son los actos más lindos, y en una fecha tan emblemática como Navidad, decididamente que hoy los vecinos se fueron contentos”, dijo el intendente Juan Pablo Poletti. 

Desde su comienzo, este programa ya otorgó 6630 escrituras traslativas de dominio, 750 durante los dos años de la actual gestión municipal. “Son esas políticas públicas que esté quien esté de intendente tiene que potenciar y dejar que se afirme, porque no le estamos haciendo ningún favor a los vecinos, sino que cumplimos una obligación de regularizar su situación dominial para que puedan tener su escritura que le dé identidad y pertenencia”, afirmó el mandatario.

Estos 55 nuevos títulos dominiales son el resultado de un trabajo que incluyó la elaboración de planos de mensura y subdivisión, con el objetivo de que cada vivienda cuente con su identidad jurídica. La iniciativa se concretó gracias al trabajo conjunto entre Santa Fe Hábitat, los vecinos, el Colegio de Escribanos y el municipio.

En este sentido el intendente expresó que: “Hay un trabajo silencioso, caminando las calles, charlando con los vecinos, explicándole de qué se trata para poder luego articular que se encuentren los vecinos con los escribanos”.

Un programa con continuidad

Actualmente, el programa registra un avance superior al 70% en todo el territorio municipal. En barrios como Barranquitas Oeste, Villa del Parque y Estanislao López, más del 84% de los lotes ya fueron formalizados, consolidando un progreso significativo en materia de regularización dominial.

El secretario de Desarrollo Urbano y Gestión Hídrica y Director del Ente Autárquico Santa Fe Hábitat, Eduardo Rudi, también destacó el trabajo diario de los equipos que van al territorio, censan, verifican el estado parcelario y toman medidas de los inmuebles para empezar el proceso de regularización.

“El Colegio de Escribanos, quiero destacar, apuesta a este programa porque realizan sus tareas con honorarios sociales, honorarios muy bajos, y eso hace que esta política se pueda mantener en el tiempo. Entendemos que vamos seguir trabajando y poniendo todos los esfuerzos para que hasta el último vecino que viva en un inmueble municipal pueda tener su escritura”, cerró el secretario.

El Plan de Regularización Dominial comenzó en 2009, tras un relevamiento en más de 40 barrios de la ciudad con asentamientos urbanos informales. Desde entonces, familias en situación de vulnerabilidad social que habitan terrenos de jurisdicción estatal tuvieron la posibilidad de incorporarse al programa para acceder a la escritura de sus viviendas.

A lo largo de los años, el plan logró sostenerse y consolidarse como una de las políticas públicas más consistentes e ininterrumpidas de la ciudad, garantizando el derecho a la propiedad y fortaleciendo el arraigo en cada barrio.

Del acto de entrega participaron también el presidente del Concejo Municipal, Sergio Basile, y la subdirectora del Ente Autárquico Santa Fe Hábitat, Natalia Fantino.

Motivos para celebrar

Mariana Ludueña es vecina del barrio 12 de Octubre, y quiso compartir esta alegría con sus hijas: “Estamos ahí desde que ellas son muy chiquitas, esperando la escritura que si no era por una cosa era por otra que siempre se atrasaba. Hoy, después de tantos años, la tenemos”, dijo emocionada.

Después de la inundación de 2003, se trasladó a su actual domicilio, y desde entonces esperaba por este momento. “Fue un proceso bastante largo, necesitábamos todos los papeles, todo lo que teníamos que presentar para que el municipio esté seguro de que estaba viviendo ahí”, contó luego.

Junto a otras 54 familias del oeste de la ciudad, Mariana y sus hijas tienen otro motivo para celebrar en este fin de año: “Vamos a empezar un año nuevo con nuestra escritura, ¡muchísimas gracias!”