Salud

Una mujer de Ibarlucea falleció por hantavirus y ya son tres los muertos en Santa Fe

El Ministerio de Salud confirmó que la paciente, de 40 años, murió tras ser internada en terapia intensiva. La provincia registra 13 casos confirmados y se reforzaron medidas de prevención.

Por Telefe Santa Fé

Una mujer de Ibarlucea falleció por hantavirus y ya son tres los muertos en Santa Fe | Salud
Salud: Una mujer de Ibarlucea falleció por hantavirus y ya son tres los muertos en Santa Fe

El Ministerio de Salud de Santa Fe confirmó la muerte de una mujer de 40 años, domiciliada en Ibarlucea, a causa de hantavirus. La paciente fue internada en terapia intensiva en el Hospital Eva Perón y falleció el 25 de diciembre luego de presentar un cuadro que comenzó con dolores musculares y fiebre.

La investigación epidemiológica indicó que la mujer había permanecido unas tres semanas en una cabaña de Victoria, Entre Ríos, previo a desarrollar los síntomas. Tras la confirmación, se activaron acciones de control de foco en Ibarlucea y se notificó a las autoridades de Entre Ríos, según los protocolos vigentes.

Con este caso, la provincia acumula 13 casos confirmados y tres fallecidos por hantavirus en 2025. Según el Boletín Epidemiológico provincial, entre las semanas 1 y 50 se habían notificado 445 casos sospechosos, con 12 confirmados y dos fallecidos antes de este nuevo deceso.

El hantavirus es una enfermedad viral aguda, que se transmite principalmente por contacto con orina, heces o saliva de roedores infectados, especialmente al inhalar partículas virales en ambientes contaminados. Algunas variantes, como el virus Andes, pueden transmitirse entre personas en contacto estrecho durante los primeros días de síntomas.

Los síntomas iniciales se asemejan a un cuadro gripal: fiebre, decaimiento y dolores musculares. En fases posteriores pueden aparecer dificultad respiratoria, taquicardia y compromiso gastrointestinal. No existe tratamiento antiviral específico; el manejo se centra en soporte médico oportuno.

Las autoridades recomiendan prevenir el contacto con roedores, ventilar y humedecer los ambientes cerrados antes de limpiarlos, usar guantes, almacenar alimentos correctamente, mantener la vivienda limpia y libre de nidos o refugios para roedores. La prevención y la detección temprana son clave para reducir riesgos y complicaciones graves.