Judiciales
Una resolución de la IGJ considera ilegal la actividad de una red inmobiliaria
La Inspección General de Justicia (IGP) resolvió esta semana que la compra, venta y alquiler de propiedades a través de la franquicia Remax es una actividad ilegal y por eso ordenó la inmediata disolución y liquidación de la empresa. Pero para Remax se trata de otra embestida infundada de los operadores inmobiliarios, y -por medio de un comunicado oficial- informó que apelará la decisión y que seguirá prestando servicios a sus clientes con normalidad.
Con esa resolución, el Ministerio de Justicia de la Nación hizo lugar a un reclamo del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires que nacionalizó un reclamo que los operadores venían realizando en distintas partes del país, por ejemplo en Rosario.
La disputa está en torno a la legalidad del régimen de franquicias y subfranquicias sin corredores matriculados al frente de cada una que utiliza la empresa Remax Argentina SRL para expandirse por todo el país .
Ocurre que en Estados Unidos, país de origen de Remax, la actividad inmobiliaria se concibe de una manera diferente a la Argentina. Allá existen tres niveles para trabajar: broker, agente y asistente. La responsabilidad es siempre del broker pero quienes forman parte de los otros dos niveles no necesitan título habilitante. En Argentina, en cambio, la ley equipara el agente y el corredor inmobiliario, que debe tener título universitario, por lo que no existe el agente independiente. Es por eso que los corredores locales sostienen que lo que hace Remax de abrir franquicias por todo el país con agentes independientes (no matriculados) al frente es ejercicio ilegal de la profesión.
La novedad de la embestida del Colegio de Corredores Inmobilarios de Buenos Aires es que no va contra cada empresa titular de una franquicia, sino que apunta contra la empresa madre que distribuye en el país las franquicias. En efecto, la denuncia es directamente contra Remax Argentina SRL, firma que tiene el uso en el país de la marca estadounidense Re/Max.
Ahora la empresa tendrá que accionar contra la IGJ, que representa un contrincante de mucho mayor peso que el que suponen las embestidas de los colegios profesionales.
Según la resolución, los corredores porteños sostienen que los titulares de Remax Argentina no son corredores matriculados y que la empresa tampoco está inscripta para ejercer esa actividad.