Con un arbitraje escandaloso, River venció a Boca en el Monumental

River Plate, único puntero de la LPF. dejó atrás el papelón hecho en Brasil por la Copa Libertadores al vencer este domingo a Boca Juniors, que venía elevando su rendimiento y mejorando sus resultados con la llegada de Jorge Almirón como DT, en una nueva edición del Superclásico, que terminó con un escándalo en medio de un pésimo arbitraje que perjudicó claramente a la visita.

El encuentro se jugó el estadio Más Monumental, de River, ubicado en el barrio porteño de Núñez, con el arbitraje del neuquino Darío Herrera, quien tuvo una tarde para el olvido: en el primer tiempo amonestó a siete jugadores y en el segundo perdonó más de la cuenta, ya que debió expulsar a Enzo Díaz pero hizo la vista gorda, y sancionó un dudoso penal en favor del Millonario.

El partido se le fue de las manos al referí, por lo que finalizó en un escándalo con una fuerte pelea entre los jugadores de ambos equipos por el que en tiempo de descuento terminó expulsando a seis protagonistas, incluyendo algunos suplentes y al DT de Boca, pero con una llamativa decisión: si bien echó a tres futbolistas por equipo, a River lo dejó con uno menos ya que dos de los que vieron la roja eran suplentes, mientras que a Boca lo dejó con tres menos ya que le echó a todos jugadores que estaban en pleno partido.